¡Hola! Soy Silvi, responsable de marketing y coordinación general en Aero, y hoy vengo a contarles acerca de Costão do Santinho, un resort all inclusive ubicado en la isla de Florianópolis, en el estado de Santa Catarina, al sur de Brasil.
Floripa tiene un aire relajado, lleno de verde por todos lados y esa mezcla de playa y selva que lo vuelve único. Pero este viaje tuvo el plus de vivirlo desde Costão do Santinho, conociendo el resort y todo lo que tiene para ofrecer.
Llegamos por la noche con vuelo directo de Gol desde Aeroparque. Apenas llegamos al hotel —junto a Romi, la representante del hotel en Argentina, y un grupo de 16 agentes de viajes— nos recibieron e hicimos el check in que fue super rápido, así que luego pudimos comenzar a disfrutar del hotel y sus comodidades.
Lo primero que sorprende del resort es su tamaño. Es enorme, pero no se siente incómodo. Tiene un sistema interno de transporte con camionetas que van de villa en villa, y funciona bárbaro. Las habitaciones —más bien departamentos, porque tienen cocina, terraza y varios ambientes— están impecables. Me tocó una unidad remodelada y realmente se nota el trabajo de mantenimiento. Las villas ofrecen desde opciones para parejas hasta unidades para familias grandes; lo que abre muchas posibilidades para diferentes perfiles de viaje.
Al día siguiente arrancamos temprano con una visita completa al hotel. Hay de todo: múltiples restaurantes, kids club renovado, un spa que funciona con productos L’Occitane, espacios gastronómicos temáticos, actividades en la playa, en la montaña, en el parque… uno se queda corto con el tiempo para probarlo todo; me llamó la atención lo bien pensadas que están las propuestas según la época del año. Nosotros coincidimos con la celebración de San Juan, así que había desde eventos especiales y danzas típicas hasta degustaciones de productos regionales como el mate del sur de Brasil. Una experiencia muy divertida, que sumó mucho a nuestra estadía allí.
También probamos el spa y nos animamos al sandboard en las dunas, para cortar un poco con el plan clásico de playa. El hotel ofrece un cronograma cargado de actividades: yoga, aquagym, torneos de caipirinha, karaoke, música en vivo, talleres… Lo mejor es que hay un equipo detrás que está atento a las actividades e invita constantemente a participar de cada cosa; no resulta invasivo ni insistente, te anima a que no te pierdas de nada.
Respecto a la gastronomía, hay un buffet general y cada dos noches que te alojes en el hotel se te habilita la posibilidad de cenar en un restaurante temático con reserva previa. Probamos el Kaigan, de comida oriental, y el Victoria, de cocina internacional.
A nivel destino, la verdad es que no salimos casi del resort. Solo hicimos una visita rápida al centro de Florianópolis. Costão está pensado para vivirlo adentro, para quedarse ahí y disfrutar de su entorno natural, sus senderos, el acceso directo a la playa y su propuesta de entretenimiento constante. Hay un sendero sobre el morro que recomiendo especialmente: ideal para caminar por la mañana o al atardecer, con vistas increíbles.
Lo que más rescato de esta experiencia es el diferencial que aporta el all inclusive, siendo una experiencia en sí misma estar allí. Es ideal para familias, para grupos, incluso para escapadas corporativas. Es un producto muy versátil, con buena conectividad aérea, un entorno natural único y un hotel que trabaja activamente en la renovación de sus servicios.
Gracias a Costão do Santinho por la invitación, y a Assist Card por acompañarnos. Nos volvimos con muchas ideas, pero sobre todo con la certeza de que este resort tiene todo y más para sorprender a quienes lo visiten.
