Soy Luciano De Luca, del equipo de Promoción de Aero y les voy a contar sobre mi FAM a Miami y Bahamas, organizado por Aero junto a Sky Airlines. El recorrido nos llevó a vivir de cerca dos destinos tan distintos como complementarios: la energía de Miami y la calma paradisíaca de Bahamas, a bordo del crucero MSC Seascape.
Volamos con Sky Airlines, que recientemente inauguró su ruta Buenos Aires – Miami, y la experiencia fue excelente. Los vuelos salieron puntuales y la atención fue muy buena.
La estadía fue en el Hotel Marseilles 3*, sobre Collins Avenue y 17th Street, una ubicación ideal para disfrutar South Beach. Con salida directa al mar, pileta, desayuno a la carta y habitaciones amplias, fue una base perfecta para moverse con comodidad.
Durante los días en la ciudad, recorrimos algunos de sus puntos más icónicos:
- Ocean Drive y Española Way, con su ambiente vibrante, luces, bares y autos clásicos.
- Lincoln Road, ideal para un almuerzo rápido o unas compras.
- Design District y Wynwood, donde el arte, la moda y la arquitectura se mezclan. El tour por los murales fue una de las actividades más valoradas por todos.
- Little Havana y Brickell, dos zonas que muestran la esencia multicultural de Miami, entre mojitos, música y rooftops con vista.
Además, realizamos site inspections para conocer los hoteles Riu Plaza Miami Beach y Iberostar Waves (Miami Beach y Berkeley Shore), tres propiedades que combinan buena ubicación, servicio confiable y distintos estilos de alojamiento, ideales para diferentes perfiles de pasajero.
Después de tres días intensos en Miami, llegó el momento de embarcar en el MSC Seascape, un moderno crucero con más de 2.000 cabinas que nos llevó a Nassau y Ocean Cay, la isla privada de MSC.
El embarque fue rápido y muy bien organizado; en pocos minutos estábamos disfrutando de las instalaciones del barco: piletas, restaurantes, animación y shows nocturnos.
En Nassau, la capital de Bahamas, caminamos por sus calles color pastel, visitamos el área de Paradise Island y disfrutamos de sus playas de aguas cristalinas.
En Ocean Cay, la jornada fue de puro relax: mar turquesa, reposeras, música y almuerzo frente a la playa. Todo incluido, con la misma comodidad que a bordo.
De regreso, tuvimos tiempo para disfrutar del Bayside Marketplace, ideal para comer algo, hacer compras y recorrer la marina antes del vuelo de regreso.

El FAM no solo fue una oportunidad para vivir los productos de primera mano, sino también para fortalecer vínculos con agencias y compartir experiencias en un ambiente distendido para seguir creciendo juntos.
Una acción que combinó trabajo, disfrute y aprendizaje, en dos destinos que se complementan a la perfección: la energía urbana de Miami y el paraíso natural de Bahamas.